“Ven y sígueme”, lema de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, para la Nueva Evangelización
Este jueves 2 de febrero, fiesta de la Presentación de Jesús, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. La jornada presenta este año el lema “Ven y sígueme”, en una opción clara de la vida consagrada por la nueva evangelización. Esta cita anual tiene por referencia el Sínodo de los Obispos, que se celebrará en Roma del 7 al 28 de octubre, para abordar “La nueva evangelización en la transmisión de la fe cristiana”.
En el mensaje de la Conferencia Episcopal para conmemorar esta jornada, el Obispo de Santander y Presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada (CEVC), monseñor Vicente Jiménez, señala que el estilo de vida de los religiosos, llamados a vivir en santidad y en comunidad los consejos evangélicos, manifiesta la radicalidad del seguimiento de Jesús, siendo “la consagración un instrumento de la nueva evangelización”.
Como afirma el Obispo de Santander y Presidente de la CEVC, “la nueva evangelización, a la que nos convoca la Iglesia, es principalmente un desafío espiritual para salir de la indiferencia. Depende, en gran medida, de la credibilidad de nuestra vida y de la convicción de que la gracia de Dios obra y transforma hasta convertir los corazones”. Y señala que “una gran tarea en la nueva evangelización corresponde a la vida consagrada, en las antiguas y nuevas formas”.
Desde el año 1997, por iniciativa del beato Juan Pablo II, se celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Una jornada de homenaje y gratitud a los hombres y mujeres que han entregado su vida a Dios y que trabajan día a día al servicio generoso y desinteresado de los demás para dar testimonio de amor, justicia y esperanza.
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